¿18 años… y después qué?
La mayoría de edad de los jóvenes, es en realidad una edad ficticia, por no decir “política.” Es así en casi todas partes del mundo. Esperar que un o una joven, una vez cumplidos los 18, se desenvuelva sin ayuda de ningún adulto es un tanto fantasioso…
Obviamente hay excepciones que confirman la regla. Pero no dejan de ser una rareza digna de mencionar.
Para una gran mayoría, los 18 años definen, apenas, el momento en que uno decide qué va a estudiar.
E incluso eso no garantiza que se desempeñe profesionalmente en esa área, ni de que eso sea una elección madura.
Es una época difícil tanto para los jóvenes como para los padres.
¿Se deja de ser padre cuando ellos cumplen 18?
Por otro lado, y siguiendo esa misma lógica, los 18 determinan, por así decirlo, el fin de la trayectoria parental.
Aunque todos sabemos que no es así.
Se trata de un fenómeno un tanto extraño. Porque aunque el joven puede, por derecho, “hacer lo que quiera” en un contexto realista y en términos absolutos es imposible.
Si la adolescencia para muchos padres fue difícil, esa realidad nueva e irreal de ese ser humano joven, no hace otra cosa que confundirlo aún más. Y propicia aún más dolores de cabeza a los padres.
El gran dilema
A eso se suma el enfrentamiento entre padres e hijos cuando ambos definen lo que es un trabajo “estable” y “seguro” .
Muchos padres sabemos que el primer trabajo no es precisamente el mismo con el que uno vaya a terminar. El joven, sin embargo desea que le de una tranquilidad tan grande y cómoda como la que está acostumbado en casa.
MIentras que la preocupación de los padres es, en primer lugar, garantizar la independencia económica , el joven busca una ocupación que se ajuste a sus deseos e imaginación. Que por otro, es ciencia ficción, ya que el joven nunca antes trabajó.
La gran hazaña
La gran hazaña consiste en hallar el equilibrio entre estas 3 fuerzas contrapuestas.
- La mayoría de edad legal (establece el fin de un ciclo y el comienzo de la vida adulta).
- La preocupación razonable de los padres
- Las ansias y esperanzas de jóvenes seres humanos por encontrar una ocupación que responda a sus deseos personales..
Un triángulo difícil de cuadrar.
Para evitar situaciones en que “todo se junta” conviene empezar el capítulo “que voy a ser cuando grande”, lo antes posible. Se puede hacer lenta y parsimoniosamente, si se comienza a tiempo.
Concerse a si mismo con tiempo
¿Qué significa conocerse a si mismo?
- Crear ambientes idoneos para evaluar las reacciones de jovenes ante desafios de la vida real.
- Reproducir tareas que requieran una responsabilidad y seriedad similar a la de una ocupacion laboral.
- Hablar y dialogar sobre lo que les espera, en un ambiente distendido y garantizando su máxima atención.
Todo eso y mucho mas se obtiene durante una o más sesión (es) de coaching, o en caso de conflictos, a través de una mediación