En qué momento del “parto” estás

El patrón inicial de cada uno de nuestras vidas es el del parto. Se compone de un ciclo del que todos provenimos: la concepción, la gestación y finalmente el alumbramiento.
Supuestamente ahí comienza todo. Pero sin embargo, podría ser que en realidad ese ciclo se repita una y otra vez a lo largo de nuestras vidas de una manera especial.
En su libro el amor en los tiempos del cólera Garcia Márquez expresa:

Gabriel Garcia Márquez

Se refiere a la necesidad que tenemos de “autoparirnos” constantemente. Con todo lo que implica, pero sobre todo al esfuerzo que conlleva.
Sin embargo, puede ser mucho mas que esoi. Si, por ejemplo nos alejamos de esa imagen y nos contemplamos a nosotros mismos desde una cierta distancia, quizás descubramos en que momento de la gestación nos encontramos. Quizás descubramos que en realidad no hay mucho que podamos hacer, porque en ese momento lo más importante es dejar que la vida actúe y vaya moldeando y formando a la criatura que está por nacer.


El aborto

La gestación de una vida conlleva tiempo cuidado y paciencia. Elementos escasos en el mundo en que vivimos hoy. Pero la atención que nuestras madres le dieron a esos elementos esenciales, es el motivo principal que estemos respirando y vivos, hoy.
Si en nuestros proyectos personales, descuidamos esos aspectos, quizás estemos provocando “abortos”. ¿Cuantos planes, proyectos, relaciones habrán sido víctimas de “abortos”?
Estos pueden darse al inicio, durante la gestación o incluso al final de un ciclo de creación de algo.  La cantidad de tiempo que ha pasado es proporcional al dolor y decepción que puede significar. No hay nada más triste que un aborto de algo que ya estaba a punto de nacer. El grado de confianza en el proceso determina la probabilidad de un aborto.

La metamorfosis

Uno de los espectáculos más hermosos y fascinantes de la naturaleza es la transformación de la oruga. No es solamente un elemento visual destinado al deleite gráfico, sino la evidencia más clara que lo único cierto, real y concreto en la vida es la transformación constante.

Y nosotros también. Nuestro organismo, nuestra esencia y nuestra mente.
La ilusión del control es un elemento creado por nuestro ego anclado a un miedo profundo, que confunde el descontrol con la muerte. Y sin embargo hoy sabemos que la muerte es simplemente un paso más de esa metamorfosis. Cada vida que nace es diferente a la que la precedió. El ciclo es el mismo pero la vida no conoce la repetición. Ningún elemento es exactamente igual a otro. Parecido si, igual jamás.
¿Cómo nos sentimos siendo parte de esa metamorfosis? ¿Sentimos el cambio? ¿Podemos percibirlo? Respiremos profundamente y tratemos de asirlo. ¿Es posible? ¿O quizás tengamos que admitir que es como tratar de mantener agarrado un puñado de arena finísima que se escapa entre nuestros dedos? ¿Qué sería lo concreto y real en esa ilusión?

El parto

Finalmente está el parto. Y aunque hoy ya podemos determinar con mayor exactitud el momento de un parto biológico, no ocurre matemáticamente. Viene cuando tiene que venir y cuando está listo.
Si nos entregamos al devenir y a las fuerzas del universo y nos mecemos en su regazo, nos daremos cuenta que en consonancia con esa manera de percibir y manejar el tiempo, desaparece la ansiedad, el estrés, la presión y la angustia.
Un proyecto con una fecha puede verse amenazado por una tormenta, un accidente sin aviso y un montón de cosas más. Estar interiormente preparado para algo así, es estar agradecido constantemente por el milagro de la vida que cada día nos regala algo inesperado aunque parezca que lo hayamos previsto y calculado.

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