Uno de los peores errores que se están cometiendo cuando se habla de adolescentes de hoy es compadecerlos y creer que tienen una adolescencia “más difícil” que la que tuvimos nosotros. Con más desafíos, con mayores dificultades, más problemas sociales, políticos, etc.
La adolescencia es y ha sido siempre como un segundo nacimiento. Con la diferencia que esta vez, podemos tomar decisiones de manera consciente, racional y adulta.
Para ello, sin embargo, es necesario despedirse de la infancia y de todos los privilegios y cuidados que ofrecía.
Al mismo tiempo el desarrollo biológico y hormonal propio de esa etpa influye dramáticamente en la manera de percibir el mundo y de pensar.
Estos son algunos de los síntomas:
- Falta de motivación para hacer cosas.
- Dificultad para lidiar con la frustración.
- Ansiedad escolar.
- Síntomas de rebeldía e irreverencia
- Falta de perseverancia
- Falta de concentración
- Actitudes desafiantes
- Etc.
La adolescencia es como cualquier otra etapa más de la vida. Mal haríamos en querer justificar los exabruptos y reacciones desproporcionadas por eso. Sin embargo es precisamente en esos momentos cuando una mano amiga puede ser de gran ayuda.
Quizás pueda proporcionar recursos diferentes y alternativas prácticas, que conlleven a atravesar esa etapa con mas armonía, y orden. Para que, aunque existan diferencias, el amor que los unió se preserve.
Mentoring
El Mentoring provee las opciones ideales para llegar a esos objetivos.
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